Hemos reunido nuestros tres mejores consejos para cuidar y limpiar tu casco porque sabemos que quieres obtener lo mejor de tu Casco Zamp; no sólo para que te proteja, sino para que puedas sacarle el máximo partido posible.
1. Limpia regularmente el exterior
El exterior de un casco de automovilismo está expuesto a la suciedad, el polvo y los residuos, que pueden acumularse con el tiempo. Para limpiarlo, utiliza un paño suave o una esponja humedecida con jabón neutro y agua tibia. Limpia suavemente la superficie, asegurándote de eliminar cualquier suciedad o mancha. Evita utilizar productos químicos agresivos o materiales abrasivos que puedan dañar el acabado del casco.
2. Limpia bien el visor
La visera es una parte esencial del casco que te protege los ojos y te permite ver con claridad en las carreras, por lo que es un factor importante en el cuidado del casco.
Para limpiarlo, empieza por retirar los restos grandes o los insectos con un paño suave o una esponja. A continuación, aplica un limpiador suave y no abrasivo diseñado específicamente para viseras de casco. Evita utilizar limpiacristales o productos a base de amoniaco, ya que pueden dañar los revestimientos antivaho y antiarañazos del visor.
Limpia suavemente el visor con un movimiento circular y acláralo bien con agua limpia. Deja que se seque al aire o utiliza un paño suave y sin pelusas para eliminar la humedad. Ten en cuenta que el cuidado de las Viseras Prisma puede variar, por lo que es importante consultar con el fabricante o las instrucciones facilitadas.
3. Garantizar un mantenimiento interior adecuado
El interior de un casco puede acumular sudor, aceites y olores por el uso regular. La mayoría de los forros de los cascos y las almohadillas para las mejillas son desmontables y lavables a máquina. Comprueba las instrucciones del fabricante para ver si los componentes interiores de tu casco pueden desmontarse y lavarse. Si no se pueden quitar, utiliza un paño húmedo con jabón suave para limpiar el interior, prestando atención a las zonas que entran en contacto con tu piel. Deja que el interior se seque completamente al aire antes de volver a montar el casco.
Consejo extra: Guarda bien el casco cuando no lo utilices. Evita exponerlo a temperaturas extremas, a la luz solar directa o a productos químicos que puedan degradar los materiales. Considera la posibilidad de utilizar una bolsa para casco o un estuche específico para guardarlo, para protegerlo de arañazos e impactos cuando no lo utilices.
Recuerda consultar siempre las directrices e instrucciones del fabricante específicas de tu modelo de casco para conocer las mejores prácticas de cuidado.
